domingo, 30 de mayo de 2010

HIS José María Aznar

(José María Aznar López; Madrid, 1953) Político español, presidente del gobierno entre 1996 y 2004. Estudiante de derecho, Aznar se licenció en 1975, presentándose entonces con éxito a oposiciones para el cuerpo de inspectores de Finanzas del Estado. En 1979, destinado a Logroño, se afilió a Alianza Popular (AP), obteniendo algunos meses después la secretaría general del partido en La Rioja



Al cabo de tres años, en 1982, es elegido diputado a Cortes por Ávila, haciéndose con la presidencia de Castilla y León en las elecciones autonómicas de 1987. Como consecuencia de la retirada de Manuel Fraga Iribarne de la política activa, en 1989 Aznar asumió el cargo de presidente del Partido Popular (PP). Su logro más importante en este período fue el de organizar, alrededor de esta formación que sustituía y continuaba el legado de AP, el espacio de centroderecha en España con políticos procedentes de Unión de Centro Democrático (UCD).

Con vocación de ocupar el centro político, Aznar se proyectó en el plano nacional e internacional: fue nombrado vicepresidente de la Unión Democrática Internacional y de la Unión Democrática Europea. Con tal bagage le disputó la presidencia del Gobierno a Felipe González en 1993, pero salió derrotado por un estrecho margen de votos. Sin embargo, su oportunidad aparecería en las generales de 1996, en el momento de mayor descrédito del PSOE, continuamente agobiado por graves escándalos de corrupción: dueño de una mayoría relativa, tuvo que pactar con los nacionalistas catalanes y vascos para obtener su primera investidura en el Congreso de los Diputados.

Este primer mandato se caracterizó por una política de liberalización económica, con la privatización de las principales empresas públicas. Los buenos resultados de la misma, que situaron a España a la cabeza de las naciones que cumplieron con las condiciones para incorporarse al euro, facilitaron sobremanera su reelección en el año 2000, esta vez por mayoría absoluta.
Sin embargo, en esta segunda legislatura empezaron a surgir toda clase de problemas: sus medidas en el terreno educativo, social y laboral alentaron las primeras protestas de envergadura (huelga general en junio de 2002). Posteriormente, los problemas suscitados por su enfrentamiento directo con los nacionalistas vascos, la grave crisis del Prestige, la guerra de Irak, y, sobre todo, las consecuencias de los atentados del 11-M, propiciaron la caída del PP en las elecciones generales de 2004.

HIS Felipe González

Sevilla, 1942) Político socialista español, presidente del gobierno entre 1982 y 1996. Procedente de una familia modesta, se licenció en Derecho por la Universidad de Sevilla (1966), ciudad en la que trabajó algún tiempo como abogado laboralista. En 1964 ingresó en el Partido Socialista Obrero Español, con el que participó en la lucha contra la dictadura de Franco desde la clandestinidad (la persecución policial le hizo asumir el sobrenombre de Isidoro). Ascendió rápidamente en el partido, accediendo a su Comisión Ejecutiva en 1970.



Arropado por un reducido grupo de jóvenes renovadores, sevillanos en su mayoría, acudió al Congreso celebrado por el partido en Suresnes (Francia) en 1974; allí se debatió la sustitución de la «vieja guardia» que controlaba el PSOE desde el exilio, con escasa influencia dentro del país, por un equipo más joven, capaz de arraigar entre la población del interior ante la eventualidad de la muerte del dictador y el cambio de régimen. Entre los dos grupos -madrileño y vizcaíno- que se disputaban el liderazgo de esa tarea, Felipe González apareció como solución de compromiso y fue elegido secretario general del partido, cargo que conservó hasta 1997.

Desde entonces condujo al socialismo español a una profunda renovación: modernizó su mensaje político en un sentido más moderado y cercano a las preocupaciones populares, acrecentó su presencia entre los trabajadores de todas las regiones de España e intensificó las relaciones con los partidos socialistas europeos (en especial con el Partido Socialdemócrata Alemán). Con todo ello contribuyó a hacer del PSOE el primer partido de la oposición y alternativa de gobierno a la UCD del presidente Suárez, una vez que la muerte de Franco (1975) permitió realizar la transición política a la democracia (1977).

Legalizado el partido en 1977, Felipe González le representó en la «Comisión de los Diez» que formó la oposición para negociar con el gobierno. Fue elegido diputado en 1977. Como portavoz del grupo parlamentario socialista encabezó una oposición constructiva, que facilitó el consenso con el que se elaboraron los Pactos de la Moncloa y la Constitución de 1978; y fue adquiriendo un liderazgo carismático que le asentó como líder indiscutido de su partido.

En 1979 dio un paso más en su proyecto de modernización del PSOE, forzando el abandono oficial de la ideología marxista mediante la escenificación de su dimisión como secretario general; un congreso extraordinario acabó admitiendo sus tesis moderadas y otorgándole un dominio total sobre el partido (que había reforzado un año antes con la absorción del Partido Socialista Popular de Tierno Galván).

Con tales bazas obtuvo un triunfo arrollador en las elecciones de 1982, que le catapultaron a la Presidencia del Gobierno apoyado por una mayoría absoluta en el Parlamento. Se mantuvo al frente del gobierno hasta 1996, revalidando su triunfo en las urnas por mayoría absoluta en 1986 y 1989 y por mayoría relativa en 1993.

Durante más de trece años de mandato, siguió una línea política moderada y pragmática, más cercana a posiciones de centro-izquierda que a las tradiciones propiamente socialistas. Ciertamente, fue fiel a su electorado de izquierdas en aspectos como la profundización de la democracia y las libertades, la construcción de infraestructuras o la financiación de gastos sociales mediante el aumento de la presión fiscal sobre las rentas más altas. Pero, en general, avaló una política económica ortodoxa, centrada en la modernización del aparato productivo y la lucha contra la inflación, lo cual le obligó a decisiones impopulares, como la reconversión industrial, el recorte de las pensiones o la flexibilización del mercado de trabajo; ello provocó el enfrentamiento con los sindicatos (incluida la Unión General de Trabajadores, central socialista que lideraba su antiguo colaborador Nicolás Redondo), que se saldó con dos huelgas generales contra el gobierno (1988 y 1994).

En política exterior, impulsó un alineamiento con los países occidentales aliados de Estados Unidos, cambiando su postura con respecto al ingreso de España en la OTAN (al cual se había opuesto en 1981); ya en el gobierno, González defendió la permanencia en la Alianza Atlántica, convocando al efecto un referéndum en 1986, que le fue favorable. Entre sus éxitos hay que anotar el ingreso de España en la Comunidad Europea (1985), en cuyo seno adquirió un protagonismo destacado, merced al entusiasmo europeísta del país y de su gobierno. En relación con este logro están los dos aspectos más brillantes del gobierno socialista, como son la modernización económica, que llevó a superar la crisis de los años setenta, y la adquisición por España de un mayor protagonismo internacional (tanto en Europa como en Iberoamérica).

Con tales bazas obtuvo un triunfo arrollador en las elecciones de 1982, que le catapultaron a la Presidencia del Gobierno apoyado por una mayoría absoluta en el Parlamento. Se mantuvo al frente del gobierno hasta 1996, revalidando su triunfo en las urnas por mayoría absoluta en 1986 y 1989 y por mayoría relativa en 1993.

Durante más de trece años de mandato, siguió una línea política moderada y pragmática, más cercana a posiciones de centro-izquierda que a las tradiciones propiamente socialistas. Ciertamente, fue fiel a su electorado de izquierdas en aspectos como la profundización de la democracia y las libertades, la construcción de infraestructuras o la financiación de gastos sociales mediante el aumento de la presión fiscal sobre las rentas más altas. Pero, en general, avaló una política económica ortodoxa, centrada en la modernización del aparato productivo y la lucha contra la inflación, lo cual le obligó a decisiones impopulares, como la reconversión industrial, el recorte de las pensiones o la flexibilización del mercado de trabajo; ello provocó el enfrentamiento con los sindicatos (incluida la Unión General de Trabajadores, central socialista que lideraba su antiguo colaborador Nicolás Redondo), que se saldó con dos huelgas generales contra el gobierno (1988 y 1994).

En política exterior, impulsó un alineamiento con los países occidentales aliados de Estados Unidos, cambiando su postura con respecto al ingreso de España en la OTAN (al cual se había opuesto en 1981); ya en el gobierno, González defendió la permanencia en la Alianza Atlántica, convocando al efecto un referéndum en 1986, que le fue favorable. Entre sus éxitos hay que anotar el ingreso de España en la Comunidad Europea (1985), en cuyo seno adquirió un protagonismo destacado, merced al entusiasmo europeísta del país y de su gobierno. En relación con este logro están los dos aspectos más brillantes del gobierno socialista, como son la modernización económica, que llevó a superar la crisis de los años setenta, y la adquisición por España de un mayor protagonismo internacional (tanto en Europa como en Iberoamérica).




La celebración simultánea en 1992 del quinto centenario del descubrimiento de América, la Exposición Universal de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona marcaron el punto más alto del prestigio internacional de Felipe González y de la imagen exterior de la nueva España como un país moderno y democrático. El deseo de profundizar en la integración europea llevó a González a asumir el tratado de Maastricht de 1991; para ello tuvo que acentuar los sacrificios exigidos a la población, mediante una política de austeridad orientada al cumplimiento de los criterios de convergencia económica con el resto de la Unión Europea, previstos en aquel tratado.

Esta política económica restrictiva, unida a una nueva coyuntura de recesión, hicieron que en las elecciones de 1993 perdiera la mayoría absoluta, si bien el PSOE siguió siendo el partido más votado gracias a su defensa del Estado de Bienestar; González pudo así iniciar un último mandato, apuntalando su mayoría relativa mediante pactos con los nacionalistas catalanes.

Sin embargo, este último periodo de gobierno estuvo jalonado por dos problemas: la desunión en las filas socialistas, entre el aparato del partido (fiel al vicesecretario general Alfonso Guerra, defenestrado del gobierno en 1991) y los partidarios de una renovación que diera a éste un nuevo impulso político (animados por el propio González); por otro lado, la imagen del presidente se fue deteriorando a medida que los medios de comunicación iban sacando a la luz sucesivos escándalos en torno a los múltiples casos de corrupción que se habían producido bajo la Administración socialista y a las sospechas de complicidad del aparato del Estado en la guerra sucia contra el terrorismo de ETA. Procesados importantes políticos socialistas por ambos tipos de acusación, el PSOE perdió las elecciones europeas, municipales y autonómicas de 1994 y las generales de 1996, y Felipe González se retiró de la jefatura del partido en 1997.

HIS Antonio Tejero

A comienzos de los años cincuenta entra a formar parte del Cuerpo de la Guardia Civil. En estos años fue nombrado jefe de la comandancia deGuipúzcoa. Estando en este cargo realizó una serie de declaraciones públicas contrarias a la legación de la ikurriña, por lo que tuvo que dejar su puesto. De nuevo en 1978 volvió a realizar unas controvertidas declaraciones en El Imparcial, donde publicó una carta abierta al Rey en la que expresaba su oposición a la Constitución. 

Un año después le detuvieron, acusado de estar implicado en la Operación Galaxia, cuyo fin era terminar con la recién inaugurada democracia. Su participación en esta intentona golpista le llevó a la cárcel durante siete meses y un día por delito de proposición para la rebelión. 

El 23 de febrero de 1981, al frente de las fuerzas de la Guardia Civil secuestró el Congreso de los Diputados. Esta intentona de golpe de Estado no sería abortada hasta la mañana siguiente. El general Aramburu Topete y Sabino Fernández Campo trataron de convencer a Tejero para que diera marcha atrás. Al final el teniente coronel Fuentes Gómez de Salazar le comunicó que en el exterior ya se había abortado el golpe. Tejero se rindió y a las 12 del mediodía del día 24 abandonó el Congreso. 

En junio de 1982 fue sometido a un Consejo Supremo de Justicia Militar y se dictó una sentencia de 30 años de reclusión y expulsión del Cuerpo. Esta condena fue ratificada en abril de 1983. 

Estuvo en los penales de Alcalá de Henares, en el Castillo de la Palma de El Ferrol, en el Castillo de San Fernando de Figueras y en 1991 regresó a Alcalá de Henares. Tras serle denegado el tercer grado en junio de 1993, en septiembre le fue finalmente concedido. Actualmente, disfruta de libertad.

HIS Leopoldo Calvo Sotelo

(Leopoldo Calvo Sotelo Bustelo; Madrid, 1926 - Pozuelo de Alarcón, 2008) Político español, presidente del gobierno entre 1981 y 1982 y una de las figuras destacadas del periodo de la transición democrática.
Ingeniero de Caminos (por la Universidad de Madrid, 1951) y sobrino del político ultraconservador José Calvo Sotelo, asesinado en 1936, se formó en política durante el régimen de Franco: siendo estudiante militó activamente en las Juventudes Monárquicas, en la Acción Católica Nacional de Propagandistas Cristianos y en el Sindicato Español Universitario (SEU).

Desempeñó cargos en la empresa privada (consejero delegado de Unión de Explosivos Riotinto, 1964) y pública (presidente del Consejo de Administración de RENFE, 1967-68); casado con la hija del ex ministro de Educación Ibáñez Martín, llegó a ser procurador de las Cortes «orgánicas» del régimen.

Al morir el dictador se lanzó más activamente a la política: ingresó en Reforma Democrática (el partido de Fraga) y fue nombrado ministro de Comercio en el primer gobierno de la Monarquía restaurada (bajo la presidencia de Arias Navarro, 1975-76). Se mantuvo en el gabinete al pasar la presidencia del mismo a Adolfo Suárez, con el cual ocupó la cartera de Obras Públicas (1976-77).

Dimitió del cargo para presentarse a las primeras elecciones democráticas (1977) y concentrarse en la organización del nuevo partido que habría de ganarlas: la Unión de Centro Democrático (UCD), del presidente Suárez. Su carrera política continuó en ascenso: portavoz de UCD en el Congreso (1977-78), ministro para las relaciones con la Comunidad Económica Europea (1978-79), vicepresidente del Gobierno para Asuntos Económicos (1980-81).

Tras la dimisión de Suárez su partido le propuso como candidato a la Presidencia del Gobierno: durante su investidura parlamentaria (que requirió dos votaciones, al no obtener mayoría absoluta en la primera) se produjo el asalto de un grupo de militares al Congreso, que formaba parte de un intento fallido de golpe de Estado (23 de febrero de 1981).

Durante el mandato de Calvo-Sotelo (1981-82) el Gobierno dio un giro hacia posiciones más conservadoras: promovió un acuerdo de moderación salarial entre patronal y sindicatos, frenó la concesión de autonomías a las regiones mediante un pacto con la oposición socialista y adoptó la impopular medida de ingresar en la OTAN. Sin embargo, no pudo evitar la descomposición acelerada de su partido, que determinó una abrumadora victoria electoral de los socialistas en 1982.
Desaparecida la UCD, conservó su escaño en el Congreso por una legislatura más. En 1984 pasó a formar parte de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa y, tras el ingreso de España en la Comunidad Europea (1986), fue elegido diputado del Parlamento Europeo en las listas de Alianza Popular (luego Partido Popular), el nuevo grupo mayoritario del centro-derecha, al cual le había llevado su ideología democristiana. No obstante, su actividad política fue meramente testimonial, pues vivió dedicado principalmente a la empresa privada (Banco Central Hispano-Americano, Ferrovial, Moto Vespa…).



HIS Juan Carlos de Borbón

Rey de España (Roma, 1938). Hijo de don Juan de Borbón y nieto, por tanto, de Alfonso XIII, Juan Carlos nació en el exilio. La dictadura instaurada por Franco al terminar la Guerra Civil (1936-39) mantuvo a la familia apartada del Trono y del país.
Tras vivir con su familia en Italia, Suiza y Portugal, Juan Carlos pasó a España, donde sería educado bajo la tutela de Franco, por acuerdo entre éste y don Juan (1955). Recibió una formación amplia, que incluyó como componente fundamental el paso por las academias militares. En 1962 se casó en Atenas con la princesa Sofía, perteneciente a la casa real de Grecia, con la que ha tenido tres hijos: las infantas Elena, Cristina y el que luego sería príncipe de Asturias, Felipe.

Las negociaciones de Franco con don Juan y la importante renuncia personal que éste hizo al dejar en manos del dictador la educación de su hijo, dieron el fruto apetecido al designar Franco a Juan Carlos como sucesor en la Jefatura del Estado (1969). Desde 1971 las funciones del príncipe se completaron con la previsión de que sustituyera temporalmente a Franco en situaciones de ausencia o enfermedad. Tal situación se produjo, efectivamente, en 1974, cuando Juan Carlos asumió por unos meses la Jefatura del Estado en funciones por enfermedad de Franco.

La muerte de Franco en 1975 conllevó, según las previsiones legales, la coronación de Juan Carlos como rey, restableciendo en España la monarquía de la Casa de Borbón. El nuevo rey sorprendió al mundo impulsando entonces una transición pacífica de la dictadura a la democracia desde la legalidad vigente. Tan pronto como pudo se deshizo del último presidente del gobierno nombrado por Franco -Arias Navarro- y nombró en su lugar a un joven más abierto y liberal: Adolfo Suárez (1976). Con el apoyo continuo del rey, éste llevó adelante la reforma política (1977) y reunió unas Cortes constituyentes democráticas, de las que salió consensuada la Constitución que el pueblo español aprobó en referéndum en 1978.

En tal proceso, don Juan Carlos renunció a la mayor parte de los poderes que había heredado de la dictadura, quedando convertido en un monarca parlamentario con poderes meramente simbólicos y representativos, similares a los que poseen los demás reyes de Europa occidental. Con ello adquirió un gran prestigio internacional y una popularidad generalizada entre los españoles, pilares que han asegurado la continuidad de la monarquía que él encarna.

Su última intervención pública decisiva para consolidar el régimen democrático tuvo lugar en 1981, cuando un intento de golpe de Estado protagonizado por Tejero y Miláns del Bosch, le obligó a salir públicamente en defensa de la legalidad, desautorizando a los golpistas y utilizando su ascendiente sobre los militares para llamarles a la disciplina; con ello contribuyó a desbaratar el golpe y acabó de ganarse el respeto general dentro y fuera de España.

En tal proceso, don Juan Carlos renunció a la mayor parte de los poderes que había heredado de la dictadura, quedando convertido en un monarca parlamentario con poderes meramente simbólicos y representativos, similares a los que poseen los demás reyes de Europa occidental. Con ello adquirió un gran prestigio internacional y una popularidad generalizada entre los españoles, pilares que han asegurado la continuidad de la monarquía que él encarna.

Su última intervención pública decisiva para consolidar el régimen democrático tuvo lugar en 1981, cuando un intento de golpe de Estado protagonizado por Tejero y Miláns del Bosch, le obligó a salir públicamente en defensa de la legalidad, desautorizando a los golpistas y utilizando su ascendiente sobre los militares para llamarles a la disciplina; con ello contribuyó a desbaratar el golpe y acabó de ganarse el respeto general dentro y fuera de España.

HIS Adolfo Suárez

(Adolfo Suárez González; Cebreros, 1932) Político español, figura clave de la transición democrática española. Doctor en derecho, inició su carrera política como gobernador civil de Segovia (1968). En 1975 participó en la fundación de Unión Democrática del Pueblo Español (UDPE), grupo que posteriormente presidiría.

Tras la muerte de Franco, el rey Juan Carlos I lo nombró presidente del gobierno en sustitución de Carlos Arias Navarro, e inició un diálogo con las diferentes fuerzas políticas. En agosto de 1976 hizo efectiva una amnistía para los delitos de motivación política, perseguidos por el régimen anterior. La medida venía siendo reclamada por un amplio sector de la sociedad española. Su gobierno preparó la Ley para la Reforma Política, cuyo contenido planteaba una transición sin rupturas traumáticas con el régimen anterior.
Legalizó los partidos socialista y comunista, amén de los diferentes sindicatos existentes en la época. La legalización del PCE fue una de las pruebas más duras a las que se sometió Suárez, presionado por los poderes fácticos y algunos círculos del Ejército. Fundó Unión de Centro Democrático (UCD), partido que aglutinaba las fuerzas democristianas y socialdemócratas del país. Al frente de este grupo político ganó las elecciones de 1977.

Tras diversas negociaciones multilaterales (los pactos de la Moncloa), consiguió que se aprobara en referéndum, celebrado en 1878, una Constitución mediante la cual España pasaba a constituirse en monarquía parlamentaria. A partir de entonces, su posición se fue debilitando, hasta que en 1981 presentó su dimisión como jefe del ejecutivo. Leopoldo Calvo Sotelo le sucedió al frente del Gobierno. Un año después, abandonó la UCD y constituyó un nuevo partido, el Centro Democrático y Social (CDS), por el que fue diputado.
Casado con Amparo Illana Elórtegui, el matrimonio tuvo cinco hijos: Máriam, Adolfo, Laura, Sonsoles y Javier. Tras abandonar su actividad política, el ex presidente del gobierno se mantuvo alejado de la vida pública y dedicó la mayor parte de su tiempo al cuidado de su esposa, enferma de cáncer desde 1994, que falleció en su domicilio madrileño el 17 de mayo de 2001.

HIS Manuel Fraga Iribarne

Nació en Villalba, Lugo (España), el 23 de noviembre de 1922. De pequeño estuvo unos años viviendo en Cuba con sus padres, donde nacieron algunos hermanos suyos. A los 17 años comenzó sus estudios de derecho en Santiago de Compostela (A Coruña), carrera que terminó en 1944 en la Universidad Complutense de Madrid. Luego hizo un doctorado y una nueva licenciatura en Ciencias Políticas y Económicas.

Estuvo casado con María del Carmen Estévez Eguiaragay hasta 1996, año en que murió luego de una larga enfermedad. Con ella tuvo a sus cinco hijos (María del Carmen, María Isabel, José Manuel, Ignacio y Adriana). Su hija Carmen siguió sus pasos, y en la actualidad es eurodiputada y vicepresidenta del Partido Popular europeo. Según la prensa rosa, hoy Manuel se encuentra en pareja con Graciela Rompani, viuda del ex presidente uruguayo Jorge Pacheco, quien afirma ser sólo su amiga.

En 1945 Fraga ingresó en el parlamento español y dos años después inició su carrera como diplomático. En 1948, en Valencia, empezó a desempeñarse como catedrático de Derecho Político, y en 1953, de vuelta en Madrid, obtuvo la plaza de Teoría del Estado y Derecho Constitucional de la Universidad Complutense. Supo desarrollar muy bien su carrera política y la docencia, hasta que en 1987 se jubiló como profesor.

En 1953 fue nombrado secretario general del Consejo Nacional de Educación, dos años después (y hasta 1958) fue secretario general técnico del Ministerio General de Educación. Entre 1955 y 1977 se desempeñó como Consejero Nacional del Movimiento y Procurador en Cortes. Entre 1958 y 1962 fue secretario de la Comisión de Asuntos Exteriores de las Cortes y en 1961 director del Instituto de Estudios Políticos.

En 1962 pasó a ser ministro de Información y Turismo, y logró promover el desarrollo de la industria turística. Aunque también fue una etapa bastante polémica debido a la creación de la restrictiva Ley de Prensa e Imprenta de 1966. Por ella, por ejemplo, se produjo el secuestro del diario ABC (1966), y dos años después del diario Madrid.

HIS Carlos Arias Navarro

Político español (Madrid, 1908-1989). Licenciado en Derecho por la Universidad de Madrid, ejerció como notario y como fiscal. Luchó en el bando nacional durante la Guerra Civil de 1936-39, participando en la represión de los vencidos en Málaga. Su posterior carrera política estuvo ligada al régimen del general Franco, del que fue fiel servidor. Desde 1944 fue gobernador civil y jefe provincial del Movimiento en León, Santa Cruz de Tenerife y Navarra; desde 1957, director general de Seguridad; y desde 1965, alcalde de Madrid.

Entró en el gobierno de Carrero Blanco como ministro de Gobernación en 1973; al morir el presidente en un atentado terrorista, y a pesar de que la responsabilidad de la seguridad recaía sobre el Ministerio de Arias, fue elevado a la jefatura del Gobierno (1974). Formó un gabinete heterogéneo siempre de posiciones ultraconservadoras-, con el cual intentó lanzar una tímida apertura (el «espíritu del 12 de febrero») que pronto se detuvo ante la oposición interna y los riesgos de una democratización.

Su gobierno fue muy impopular, debido a su carácter inmovilista y contradictorio, las dificultades económicas del momento (crisis del petróleo) y los múltiples conflictos que le acarreaba su incomprensión de la situación agónica del régimen (ejecuciones de 1974-75, conflicto con el Vaticano a propósito del obispado de Bilbao…). Tras la muerte de Franco en 1975, el rey Juan Carlos le confirmó como presidente del Gobierno a fin de subrayar la estabilidad en la dirección del Estado; pero, contrario a aceptar la transición a una democracia plena, fue sustituido en ese cometido por Adolfo Suárez en 1976.

HIS Luis Carrero Blanco

Marino español, dirigente del régimen de Franco (Santoña, Santander, 1903 - Madrid, 1973). Director de la Escuela Naval de Guerra de Madrid en el momento de estallar la Guerra Civil (1936), se unió en cuanto pudo a los militares sublevados contra la República. Tras acabar la guerra en 1939, Carrero se convirtió en un hombre de confianza de Franco, que le destinó a la subsecretaría de la Presidencia del Gobierno.

Desde entonces abandonó su dedicación a la Marina para servir lealmente al dictador en puestos políticos (consejero nacional del Movimiento desde 1940, vicepresidente de las Cortes desde 1943…). Desde 1951 su cargo adquirió rango de Ministerio, desempeñando la secretaría del Consejo de Ministros y, en la práctica, el encargo interino de los demás ministerios durante las ausencias de sus titulares.

Su promoción continuó con la elevación a la vicepresidencia del Gobierno en 1967, mientras el régimen no paraba de cubrirle de honores: aunque apartado de la milicia, fue ascendiendo en su carrera militar, hasta llegar a almirante en 1966; aficionado a escribir, el régimen no dudó en otorgarle el Premio Nacional de Literatura en 1947, pues si bien carecía de méritos intelectuales, su tradicionalismo católico y nacionalista era muy del gusto de Franco.

En 1973 el dictador le cedió la Presidencia del Gobierno (mientras él se reservaba la Jefatura del Estado), perfilándose Carrero como el heredero llamado a perpetuar la dictadura tras la desaparición de Franco. Un atentado con bomba, que acabó con su vida, impidió tal posibilidad.

HIS Vicente Rojo

(Vicente Rojo Lluch; Énguera, Valencia, 1894 - Madrid, 1966) Militar español. Huérfano de un militar, Rojo recibió una educación religiosa en un orfanato y estudió luego en la Academia de Infantería, en donde se graduó en 1914. Pasó por varios destinos en Marruecos y en Cataluña, pero pronto se especializó en la enseñanza y en la doctrina militar (colaboró con Franco en la elaboración del plan de estudios de la Academia General Militar de Zaragoza, en 1927). En 1936 se graduó brillantemente en la Escuela Superior de Guerra, pasando enseguida al Estado Mayor central de Madrid.
Militar esencialmente técnico y profesional, Rojo permaneció siempre fiel al gobierno establecido: asumió el régimen republicano proclamado en 1931 y no secundó el alzamiento militar de 1936 contra la República ni el golpe de 1939 del general Casado contra el gobierno legítimo (a pesar de que sus convicciones católicas y conservadoras le aproximaban ideológicamente a los rebeldes).
En consecuencia, se convirtió en uno de los mandos militares más destacados del bando republicano durante la Guerra Civil Española (1936-39); desde 1937 fue jefe del Estado Mayor de la Defensa. Entre sus acciones destacan la contención en Somosierra de las fuerzas de Mola que avanzaban hacia Madrid (1936), la coordinación -junto con Miaja- de la defensa de Madrid (1936-37) y la planificación de las últimas ofensivas republicanas en Teruel y en el Ebro (1938). Perdida la guerra, partió temporalmente al exilio. Volvió a España en 1958.

HIS Segismundo Casado

Hijo de militar, ingresó a los quince años en la Academia de Caballería de Valladolid. Era miembro de la masonería, diplomado de Estado Mayor y comandante de la escolta del presidente de la República (1934-1936) al estallar la guerra civil.
Al estallar la Guerra Civil, Casado se hallaba en Madrid y se proclamó leal a la Segunda República Española. En setiembre de 1936 es ascendido a teniente coronel. Entre octubre y noviembre de 1936 se encargó de entrenar y organizar las Brigadas Mixtas del Ejército Popular Republicano. Participó en la defensa de Madrid y en la batalla del Jarama. Participó en la batalla de Brunete. Posteriormente fue jefe del XVIII y del XXI Cuerpos de ejército y posteriormente del Ejército de Andalucía. El17 de mayo de 1938, en el frente de Aragón, fue ascendido a coronel y, sustituyendo al general Miaja, se le asignó la Jefatura del Ejército del Centro.
Rotundamente contrario a los comunistas durante toda la guerra, tras la Ofensiva de Cataluña se convenció que la guerra estaba perdida y de la inutilidad de proseguir la lucha hasta el final con el consiguiente sacrificio vano de civiles y soldados, - creía que la guerra continuaba en beneficio de la Unión Soviética - y en unión de otros líderes del Frente Popular planifica una rebelión contra el gobierno de Negrín.
El 4 de marzo de 1939 Casado, convencido que el Presidente del Gobierno Juan Negrín estaba planeando la toma final del poder por el PCE, condujo un golpe de estado contra el gobierno legítimo de la II República, contando con el apoyo de la facción moderada del Partido Socialista Obrero Español, liderada por Julián Besteiro (y opuesta a Negrín y al PCE), adhiriendo a su causa también a los desilusionados líderes anarquistas, así como a la mayoría de jefes del Ejército Popular Republicano.
Así, en la noche del 5 al 6 de marzo de 1939 Casado crea en Madrid el Consejo Nacional de Defensa. El General José Miaja en Madrid se unió a la rebelión el 6 de marzo al ordenar los arrestos de los militantes comunistas en la ciudad. Mientras tanto en la localidad alicantina de Elda, Negrín, preparándose para huir con su gobierno a Francia, ordenó al oficial comunista Luis Barceló Jover, el comandante del Primer Cuerpo del Ejército del Centro, el tratar de reconquistar el control de la capital. Sus tropas entraron en Madrid y hubo un feroz combate por varios días en la capital. Las tropas anarquistas dirigidas por Cipriano Mera consiguieron derrotar al Primer Cuerpo el 12 de marzo, que se rindió al saber que el gobierno y los líderes del PCE habían huido en avión a Francia, luego el comandante Barceló fue capturado y fusilado.

HIS Emilio Mola Vidal

Militar español instigador del golpe de Estado que dio lugar a la Guerra Civil española de 1936-39 (Placetas, Cuba, 1887 - Castil de Peones, Burgos, 1937). Ingresó en el ejército por tradición familiar en 1904. La mayor parte de su carrera la hizo en Marruecos, en donde fue herido varias veces y ascendió por méritos de guerra hasta el grado de general (1927).

El gobierno del general Berenguer le nombró director general de Seguridad (1930-31), puesto desde el cual organizó una dura represión contra los movimientos estudiantiles y republicanos. No obstante, los republicanos no tomaron represalias contra él tras tomar el poder y proclamar la Segunda República en 1931. En 1932 fue separado del ejército como sospechoso de connivencia con el fallido golpe de Estado del general Sanjurjo; pero un posterior gobierno de la derecha (con Lerroux y Gil Robles) le amnistió (1934) y le nombró jefe de la Alta Comisaría de Marruecos (1935).

A raíz del triunfo electoral del Frente Popular en febrero de 1936, empezó a conspirar con los militares más reaccionarios y dispuestos a dar un golpe contra el régimen democrático, como Franco, Varela, Goded, Kindelán, Sanjurjo, etc. Desde Pamplona, adonde había sido destinado por el nuevo gobierno, trazó el plan para el golpe de Estado y dirigió su ejecución en julio de 1936; pero el golpe fracasó ante la resistencia de las organizaciones republicanas en buena parte del territorio.

Los sublevados decidieron continuar con su ataque contra la República, iniciándose una larga guerra civil, en la que Mola asumió el mando del ejército del Norte; pero murió en un accidente de aviación, permitiendo que fuera Franco el que se hiciera con la jefatura del bando rebelde.



HIS Miguel Cabanellas

(Miguel Cabanellas Ferrer; Cartagena, 1862 - Málaga, 1938) General español. Dio sus primeros pasos dentro del ejército en Cuba. En el año 1909 pasó a África, donde destacó en la campaña de ese mismo año y donde pudo demostrar sus grandes dotes de organizador en la creación de las primeras unidades de Regulares de Caballería, compuestas en su gran mayoría con soldados marroquíes, junto con el general Berenguer. Precisamente fueron estas nuevas unidades las que defendieron con éxito las plazas de Melilla y Larache. En el año 1921, sus fuerzas de regulares comenzaron la reconquista del territorio perdido en el Desastre de Annual.
Su brillante actuación le posibilitó su acceso a la política activa. De ideología liberal y republicana, se enfrentó con decisión a la política que venía practicando el general Primo de Rivera durante el período de la Dictadura. Se manifestó contrario a la formación de las llamadas Juntas de Defensa, lo que le acarreó que en el año 1926 fuera depuesto como gobernador militar de Menorca, pasando a la reserva.
A partir de entonces, Miguel Cabanellas se dedicó a alentar activamente cualquier trama conspiradora contra el gobierno autoritario y arbitrario de Primo de Rivera. Así pues, se unió al complot organizado en el año 1929 por Sánchez Guerra, que propició la caída definitiva del régimen militar, y por tanto de la propia monarquía ostentada por Alfonso XIII. Con el advenimiento de la II República, se le confiaron importantes puestos, dada su hoja de servicios y su filiación política favorable al republicanismo: fue nombrado capitán general de la II División de Andalucía (1931); más tarde comandante en jefe del ejército de Marruecos; y, finalmente, director general de la Guardia Civil (1932).
Fue diputado radical en las Cortes del segundo bienio republicano, con un gobierno mayoritariamente de derechas. Su acendrado republicanismo y su conocida filiación a la Masonería hizo que el gobierno del Frente Popular, presidido por Manuel Azaña, le nombrase Jefe de la V División Orgánica de Zaragoza (la República había suprimido anteriormente las capitanías generales). Sin embargo, y en contra de lo esperado por todos, Miguel Cabanellas optó por apoyar y sumarse al pronunciamiento militar del 19 de julio del año 1936. Cabanellas desoyó incluso los consejos del general Miguel Núñez de Prado, que se trasladó ex profeso desde Madrid para intentar convencerle de lo erróneo de su postura.
No obstante, el espectacular cambio de rumbo que dio Miguel Cabanellas no pudo borrar su pasado ni sus ideas. Cabanellas era un republicano convencido, de los llamados del “orden”, recto, decidido y con una mentalidad castrense muy arraigada; apoyó el alzamiento porque deseaba restaurar una República más acorde con sus ideas centralistas y de orden político. Un dato significativo fue el que cuando estalló la sublevación en Zaragoza, los insurrectos salieron a la calle entonando gritos de apoyo a la República. Tal hecho hizo que pronto Cabanellas gozase de una posición incómoda dentro del grupo de los generales sublevados.
Para apartarle del mando de tropas y teniendo en cuenta que era el general más antiguo de los rebeldes, se le nombró presidente de la Junta de Defensa Nacional, constituida en Burgos el 24 de julio del año 1936. El general Mola, como máximo responsable de los ejércitos sublevados en el Norte, se desembarazó de ese modo de Miguel Cabanellas, poniéndole en una presidencia meramente honorífica, sin peso específico en el desarrollo de las operaciones, a la par que controlaba directamente a Cabanellas por si acaso volvía a apoyar a la República.
Miguel Cabanellas se resistió a ser mera comparsa. Se opuso desde su presidencia al encumbramiento del general Francisco Franco a la jefatura del Estado Nacional sublevado. Cabanellas tuvo bajo sus órdenes a Franco en las campañas africanas, por lo que le estimaba como soldado pero no como político, pues según él, una vez que Franco accediera al mando supremo de las fuerzas rebeldes, ejercería un control férreo y dictatorial, como realmente así sucedió.
Finalmente, entre los días 21 y 28 del mes de septiembre de 1936, se reunieron en el aeródromo de Salamanca los generales sublevados, los cuales acordaron nombrar a Franco como jefe del Estado Nacional. Miguel Cabanellas tuvo que firmar protocolariamente el decreto y entregarle el mando supremo en la zona nacional, el 1 de octubre del mismo año.
Franco creó la Junta Técnica del Estado el mismo día que accedió al mando total de las fuerzas rebeldes. Su primera medida fue apartar a Cabanellas de cualquier cargo de responsabilidad, como represalia por su pasado masón y republicano, y sobre todo por haberle puesto obstáculos a su camino hacia el poder absoluto. Cabanellas fue designado inspector general del Ejército, cargo que en el fondo significaba su total ostracismo político y militar.
Siempre haciendo gala de una profesionalidad castrense exquisita, se dedicó a su nueva tarea con celo y disciplina. Le sorprendió la muerte en Málaga, el 15 de mayo del año 1938, cuando realizaba una de sus múltiples visitas a los acuartelamientos rebeldes. Nada más morir Cabanellas, el general Franco se apresuró a requisar todos sus papeles y documentos.

HIS Juan Negrín

Científico y político español (Las Palmas de Gran Canaria, 1892 - París, 1952). Procedente de una familia de comerciantes canarios acomodados, estudió Medicina en la Universidad de Leipzig (Alemania). Desde 1922 fue catedrático de Fisiología en la Universidad de Madrid. Su procedencia de un ambiente conservador y su gran fortuna personal no impidieron que durante la dictadura de Primo de Rivera (1923-30) ingresara en el Partido Socialista (PSOE), en el que se alineó políticamente con Indalecio Prieto.
Tras el advenimiento de la Segunda República (1931) sería elegido diputado de sus tres legislaturas, siempre representando a las islas Canarias. Aunque no tenía mucho peso político en el partido, cuando estalló la Guerra Civil (1936-39) fue nombrado ministro de Hacienda en el gobierno presidido por Largo Caballero. Se ocupó de organizar la economía de guerra del bando republicano y de negociar la prestación de ayuda económica y armamentística por parte de la Unión Soviética (para lo cual hubo de entregar a la URSS las reservas de oro del Banco de España).
Ya entonces destacó por su insistencia en que la República tratara de atraerse el apoyo de las potencias occidentales mostrándose como un régimen liberal-democrático reformista y moderado; para ello se esforzó por poner coto a los asesinatos políticos y a los excesos de la represión en la retaguardia, mostrándose como un escrupuloso defensor del respeto a la legalidad.

En 1937 sustituyó a Largo Caballero como presidente del gobierno, cargo en el que permaneció hasta el fin de la guerra. Empujado por la necesidad de la ayuda soviética, se apoyó en los comunistas del PCE, con los que coincidía en su línea de dar prioridad a la disciplina y la organización para ganar la guerra, postergando las veleidades de revolución social (en contra de las pretensiones de los anarquistas de la CNT y de otros grupos políticos, como el POUM). En 1938, ante el curso desfavorable de la guerra para las armas republicanas, ofreció a los rebeldes entablar una negociación sobre la base de 13 puntos que llevaran a una salida democrática del conflicto; pero la oferta fue rechazada por Franco, que exigió hasta el final una rendición sin condiciones.
Ante tal intransigencia, Negrín ordenó resistir palmo a palmo para prolongar artificialmente la guerra, con la esperanza de que las tensiones internacionales llevaran al estallido de una guerra general en Europa, en la que la República entrara como aliada de las naciones democráticas contra los regímenes fascistas de Hitler, Mussolini y Franco. Pero tales esperanzas de intervención extranjera en defensa de la República se desvanecieron después de la política de apaciguamiento mostrada por Gran Bretaña y Francia frente a Alemania en el Pacto de Múnich (1938).
Cuando el conflicto europeo (la Segunda Guerra Mundial) estalló por fin en 1939, el ejército republicano había sucumbido cinco meses antes. Negrín, opuesto a la rendición incondicional en defensa del principio de legitimidad democrática, fue despuesto poco antes de la definitiva victoria franquista por el golpe de Estado del general Casado (marzo de 1939). Se exilió en México y luego en Francia, ejerciendo hasta 1946 el cargo de presidente del gobierno republicano en el exilio.