III. Relaciones internacionales y evolución del régimen.
1. La segunda Guerra Mundial y la hegemonía del nacionalsindicalismo
(1939-1945) a) Neutralidad
Al inicio de la Segunda Guerra Mundial (sept 1939), el franquismo mostró su apoyo a las potencias del Eje. Sin embargo, Franco declaró la neutralidad de España. En política interior, el partido único, tuvo un papel muy importante en la construcción del nuevo estado nacionalsindicalista.
b) La no beligerancia
En Junio de 1940, Alemania venció a Francia, por lo que se produjo el paso de la neutralidad a la no beligerancia. En este contexto, el franquismo se veía comprometido a apoyar diplomática y económicamente a las potencias del Eje. Italia y Alemania pensaron en integrar a España en el conflicto. Por ello, Franco se entrevistó con Hitler (Hendaya 1940) y con Mussolini (Bordighera 1941). En las entrevistas, Franco planteó una serie de compensaciones económicas y de expansión territorial. Ante ello, Hitler pensó que el precio exigido era demasiado alto y, finalmente, España no entró en guerra. Sin embargo ayudó a las potencias del Eje enviando material estratégico, aprovisionamientos y unidades de voluntarios, como la División Azul.
c) La vuelta a la neutralidad
En Octubre de 1943, la guerra empezó a ser desfavorable a las potencias fascistas. Ante las presiones de los gobiernos británico y americano, España volvió a la neutralidad y la División Azul se retiró y fue disuelta. En 1945 Alemania fue derrotada, y Franco asumió que para permanecer en el poder tenía que alejarse del fascismo. Por ello, se produjo una marginación del falangismo
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