(Eduardo Dato e Iradier; La Coruña, 1856 - Madrid, 1921) Político español. Este prestigioso abogado de Madrid (que aconsejaba, por ejemplo, a los Rothschild) entró en la política con el Partido Conservador. Tras una larga carrera parlamentaria (en la que destacó por sus dotes oratorias) adquirió protagonismo en 1886-88, cuando se enfrentó al fundador del partido, Cánovas, siguiendo a Romero Robledo al reprocharle que hubiera cedido el poder a los liberales tras la muerte de Alfonso XII. Y rompió definitivamente con él al seguir al disidente Francisco Silvela en 1895; bajo su presidencia fue ministro de Gobernación (1899-1900) y de Gracia y Justicia (1902-03). Luego ocupó cargos menores, como el de alcalde de Madrid o el de presidente del Congreso, mientras la dirección de los conservadores recaía en Antonio Maura.
Su momento llegó cuando la aversión de Alfonso XIII hacia Maura le hizo buscar otro líder conservador para formar gobierno, encargando la tarea a Dato (1913-15) y provocando así la escisión del «maurismo»; presidente del gobierno al estallar la Primera Guerra Mundial (1914), consiguió mantener la neutralidad española. Luego formó otro gabinete más breve en 1917, que cayó ante el movimiento corporativista de las Juntas de Defensa militares, una huelga general revolucionaria y las reivindicaciones democráticas de los catalanistas y reformistas reunidos en la Asamblea de Parlamentarios.
En el Gobierno Nacional de concentración presidido por Maura en 1918 ocupó la cartera de Estado. Y volvió a la Presidencia del Consejo en 1920-21, un periodo de fuerte agitación obrera, que trató de calmar impulsando una legislación social (para lo cual creó el Ministerio de Trabajo); pero no consiguió parar la espiral de terrorismo y represión, especialmente en Barcelona. Murió asesinado por tres anarquistas catalanes cuando regresaba del Senado.
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