A. Evolución Constitucional/ Etapas y características de la organización territorial del Estado en la España contemporánea.
La fórmula centralista de la Constitución de 1812, que establece un estado unitario, organizado en provincias.
Organización centralista provincial de 1833, propuesta por Javier de Burgos. Divide el territorio en 49 provincias.
El federalismo republicano y el foralismo carlista cuestionaron esa fórmula centralista. En 1873, La Primera República elaboró un proyecto de Constitución federal para España, que se organizaba en 17 estados. No se promulgó.
En pleno régimen de la Restauración, el desarrollo de los nacionalismos periféricos llevó a que bajo gobierno de Canalejas se elaborará la Ley de Mancomunidades.
La segunda República encontró una fórmula de síntesis: Estado unitario compatible con la autonomía. A partir de la Constitución de 1931 se abrió la posibilidad de que cada región histórica se dotase de un Estatuto de Autonomía.
El franquismo retornó al centralismo más estricto.
Con la Constitución de 1978, se reconoció nuevamente el derecho a la autonomía de las regiones y nacionalidades de España.
En 1995 se cerró el mapa autonómico con la aprobación de los Estatutos de Ceuta y Melilla. Quedaba entonces España dividida en 17 comunidades autónomas.
Cataluña fue la primera región que desarrolló un movimiento regionalista. Debido a la industrialización, Barcelona, junto con su entorno, se convirtió en la primera zona industrial de España y se produjo el nacimiento de una influyente burguesía de empresarios industriales.
El desarrollo socioeconómico de Cataluña coincidió con un notable renacimiento de la cultura catalana y una expansión del uso de su lengua vernácula, el catalán. A mediados del siglo XIX, nació un movimiento cuyo objetivo era la recuperación de la lengua y de las señas de identidad catalanas.
En la década de 1880 se desarrolló el catalanismo político, que tuvo varias corrientes. Una de ellas estuvo basada en el tradicionalismo y tuvo en el obispo Torras y Bages su máximo representante. Otra era de carácter progresista y estuvo alentada por Valentí Almirall. Ésta fundó en 1882 el Centre Catalá, que empezó a defender la autonomía de Cataluña. En 1892, la Unió Catalanista elaboró un documento que proponía la consideración de Cataluña como una entidad autónoma dentro de España. (las bases de Manresca)
En 1901, se creó la Lliga Regionalista, fundada por Enric Prat de la Riba y Francesc Cambó. Este partido se convirtió, tras el éxito electoral, en el principal partido de Cataluña durante el primer tercio del siglo XX.
2. EL NACIONALISMO VASCO
Surgió en la década de 1890 a causa de la reacción ante la pérdida de una parte sustancial de los fueros tras la derrota del carlismo y del desarrollo de una corriente cultural en defensa de la lengua vasca, el euskera, que dio lugar a la creación del movimiento de los euskeros.
Su gran propulsor fue Sabino Arana, que pensaba que los maketos (nombre dado a los inmigrantes no vascos) ponía en peligro el euskera, las tradiciones y la etnia vasca.
En 1895 se creó el Partido Nacionalista Vasco. Arana popularizó un nuevo nombre para su patria, Euzkadi.
En un principio, el PNV se declaró de inmediato independentista con respecto a España, pero esta posición fue evolucionando hacia el autonomismo.
A mediados del siglo XIX, intelectuales y literatos gallegos emprendieron el camino de convertir la lengua gallega en lengua literaria.
En la última etapa de la Restauración, el galleguismo fue adquiriendo un carácter más político. Algunos de los componentes de este movimiento fueron Manuel Murguía y Alfredo Brañas. En la segunda década del siglo XX, Vicente Risco se convirtió en el gran teórico y líder del nacionalismo gallego.
-El movimiento valencianista nació como una corriente cultural de reivindicación de la lengua y la cultura propias. En el siglo XIX tuvo en Teodor Llorente y Constantí Llombart sus máximos representantes.
-El aragonesismo surgió en el seno de una incipiente burguesía que impulsó la defensa del derecho civil aragonés, la reivindicación de valores culturales particularistas etc. Joaquín Costa reclamó insistentemente en sus escritos los derechos del mundo campesino aragonés.
-El apóstol del andalucismo fue Blas Infante. En 1916 fundó el primer Centro Andaluz en Sevilla. Más adelante participó en la primera asamblea regionalista andaluza. Durante la Segunda República, el movimiento andalucista abordó por primera vez la redacción de un proyecto de Estatuto de Autonomía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario